El objetivo principal de este proyecto era conseguir una producción local de alimentos destinada a dar solución al problema alimentario de 1.600 niños y niñas que vivían en los campos de desplazados de la comarca de Maridi y que hasta aquel momento recibían alimentos del exterior, lo que suponía un alto coste económico. En la comarca de Maridi había gran escasez de alimentos, especialmente en los campos de desplazados, como consecuencia de la guerra en el sur de Sudán.
A partir de la concesión del Premio, en el año 1994, la Fundación entró en contacto con la ONG sudanesa Mundri Relief & Development Association (MRDA), Agencia Sudanesa para la Cooperación y el Desarrollo, para la igualdad y la Justicia, que trabaja en el sur de Sudán. La Fundación ha trabajado conjuntamente con MRDA en todos los proyectos que se han realizado en esta zona.
En el mes de febrero de 1994 hubo un desplazamiento masivo de niños, mujeres y ancianos que huían de sus aldeas originarias, afectadas por la guerra, hacia la zona de Mundri, Maridi y Yambio, en la región de Wstern Equatoria (sur de Sudán).
Ante esta situación de difícil control, Naciones Unidas (UNICEF) y varias ONG internacionales que trabajan en la zona iniciaron, en marzo de 1995, el programa Food Security , destinado a garantizar la producción de alimentos para la población desplazada, especialmente en la zona de Yambio, y paliar así la situación de precariedad.
El programa iniciado se basaba en la distribución de semillas entre la población civil, con la finalidad de que fueran cultivadas. Una vez hecha la recolección, los campesinos devuelven una parte de lo que se ha cultivado en forma de semillas. Éstas son nuevamente repartidas y distribuidas entre la población para ser plantadas. A finales de 1995 se habían producido aproximadamente 500 toneladas de maíz. Así se inició una emergente recuperación del sistema agrícola en la zona, que había quedado muy deteriorado a causa de la guerra.
Los 1.600 niños y niñas afectados por el desplazamiento provocado por la guerra se fueron integrando en diversas familias de la zona, una buena manera de intentare recuperar la normalidad familiar y social.
Ante esta nueva situación, el proyecto inicialmente previsto incorporó necesariamente cambios, ya que los beneficiarios directos del proyecto ya no estaban identificados separadamente, sino que eran unos miembros más de la comunidad, de la población civil de la zona, formada indistintamente por desplazados y residentes. Se mantenía el concepto de granja escuela, y se ampliaba a otras aldeas donde había escuela.
El proyecto estaba integrado dentro del programa Food Security , iniciado por UNICEF, en el que se seguía el mismo sistema de desarrollo en su ejecución, y se añadía, además, la distribución de herramientas para el cultivo.
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