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África negra: retos y respuestas
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Octubre de 2002 - Noviembre de 2002 |
¿Qué sabemos de África negra? La imagen que tenemos en nuestro país a partir de los medios de comunicación es la de un cúmulo de desastres que dibujan lo que se ha denominado un "continente perdido": guerras fraticidas, elites corruptas, hambres endémicas, emigración masiva, impotencia para salir de la pobreza y para emprender un desarrollo humano y económico... ¿Es real esta imagen?
Con el presente ciclo de conferencias intentaremos dar algunas respuestas a este interrogante. No se puede entender casi nada de lo que pasa hoy en África subsahariana sin tener presente su historia desgraciada de dominación. El comercio de esclavos desangró y desestructuró muchas regiones africanas. La colonización europea de los siglos XIX y XX agravó la situación, generando y exacerbando artificialmente conflictos interétnicos y provocando una situación de dependencia económica y política que ha perdurado hasta hoy, prolongándose en formas diversas de neocolonialismo. Pero África negra no es sólo "objeto" de interferencias extranjeras. Por un lado, unas minorías gobernantes se han hecho cómplices de las injusticias ajenas. Y por otro lado -y esto lo conocemos menos- África es un continente lleno de vida.
No se puede entender la economía africana observando sólo las variables macro-económicas: hay que examinar también los circuitos de producción y distribución que a menudo no figuran en las estadísticas. En el terreno político, no actúan sólo las minorías corruptas cómplices del neocolonialismo o guiadas por intereses egoístas: hay también una ebullición de proyectos renovadores, tanto a nivel local como continental, mirando hacia una eventual Unión Africana. De la combinación de todo esto no sabemos qué puede resultar de bueno y de malo. Pero será un futuro bastante más complejo del que podemos imaginar con las escasas informaciones de que disponemos en Europa. Finalmente, también es importante establecer hasta qué punto los propios africanos son responsables de las situaciones en que viven y hasta qué punto los europeos hemos de asumir nuestras propias y evidentes responsabilidades, y los deberes morales y políticos que se puedan derivar.
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